Tomelloso en un día
Si sólo dispones de un día y quieres conocer lo mejor de Tomelloso y marcharte con buen sabor de boca os proponemos una combinación que os encantará.
Puedes comenzar el día visitando la Posada de los Portales, antigua posada de viajeros que hoy es centro cultural y alberga la Oficina de Turismo. Entraremos en la Sala de Recepción de Visitantes donde podremos ver un vídeo de Tomelloso de unos 5-6 minutos de duración. Acto seguido visitaremos las diferentes salas con las que cuenta el edificio, la chimenea y disfrutar de la exposición temporal.
Podremos visitar después el Ayuntamiento (entre semana y con reserva previa), edificio que data de 1904 en el que destaca el Salón de Plenos y la Sala del pintor Francisco Carretero que alberga 8 paisajes y un cuadro figurativo (“El Varal”) de este sobresaliente artista local.
Cruzaremos después la Plaza de España para ver la Parroquia de la Asunción de Ntra. Sra., en la cual destacan algunas tallas de indudable valor como la Sagrada Familia, el Belén y el Descendimiento, así como obras pictóricas del tomellosero Francisco Carretero.
Después tomaremos la calle Independencia para llegar a los jardines de la Glorieta Mª Cristina, donde se encuentra el Museo Antonio López, declarado Edificio Emblemático del s. XX por la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha. El Museo alberga una colección permanente de óleos y dibujos cedidos por Antonio López Torres a su ciudad con un total de 65 óleos y 41 dibujos distribuidos en dos salas diferentes. Asimismo, dispone de una sala de exposiciones temporales y un auditorio.
Para finalizar la mañana nos dirigiremos a la Calle Domecq, donde podemos encontrar una chimenea de la antigua destilería de la empresa jerezana Pedro Domecq. Esta chimenea data de 1950 y tiene una altura de 35 metros.
Después del trayecto nada mejor que ir a una taberna típica para tomar unas tapas y un buen vino,seguidamente puedes dirigirte a un restaurante para almorzar y disfrutar de la cocina manchega.
Después de comer podremos visitar el Museo del Carro y Aperos de Labranza, museo etnográfico que nos da a conocer cómo trabajaban la tierra y elaboraban el vino los agricultores de hace ya algunas décadas. Además de una cocinilla típica, se conservan numerosos aperos de labranza, pero, sin duda alguna, la joya de este museo es el “bombo”, construcción rural de piedra seca típica de Tomelloso que servía de vivienda y refugio durante las faenas del campo.
Siguiendo en la misma dirección, en la Carretera de Pedro Muñoz, llegamos al recinto de Pinilla, donde se encuentran el Museo y Santuario Virgen de las Viñas. La ermita es una nave con crucero presidida por la imagen de la Santísima Virgen de las Viñas. Desde sus puertas realizadas en forja y vidriera, sus vidrieras con los cuatro evangelistas, hasta la pintura del techo del Camarín de la Virgen que constituye una auténtica obra de arte, obra del pintor Ezequiel Cano, es digno de admirar.
El museo (reserva previa) alberga fotografías y documentos fechados desde los años cuarenta, cuando Tomelloso acogió a su Patrona. Se exhiben igualmente vitrinas en las que se muestran vestidos, mantos, mantillas, estandartes y banderas de la Virgen, así como candelería y objetos de sacristía, y el Libro de Oro de la Hermandad que data del año 1942.
Se puede aprovechar el buen tiempo y dar un paseo por el entorno, finalizando con un vino en el restaurante del recinto.
Para terminar el día, volveremos a la población y aprovecharemos para comprar productos típicos y dulces en las tiendas especializadas.